Cambio de paradigma en las necesidades del empleado: aprendizaje y bienestar como estrategias clave

Entender las necesidades de los trabajadores en un contexto tan cambiante como el actual necesita de la escucha activa para poder poner en marcha planes estratégicos de bienestar en las compañías. Los cambios a los que se someten los profesionales a diario dejan claro que cuidar de estas necesidades emocionales es más importante que nunca.  

Este fue el tema del pasado webinar que organizamos junto a Equipos y Talento y ifeel, y en el que compartimos mesa con grandes profesionales. Nuestra compañera Nieves Mesas, moderó la sesión y compartió experiencias y aprendizajes con Paula Rodrigo, Chief People Officer de Grupo Vass; Fernando Pérez-Chao, director del departamento de Formación en Viewnext; Luis Lanuza, director de Cultura y Transformación en Abanca; Alfredo Rodrigo, head of People en CliCars y Rafael San Román, psicólogo y Content & PR manager de ifeel.

Tener un plan estratégico para el cuidado de estas necesidades, tiene un beneficio directo en los ratios de productividad y competitividad de las empresas. Puntos como la flexibilidad, la conciliación o el cuidado emocional son hoy indispensables para la adquisición y la retención del talento.  

Instalaciones renovadas que fomentan la colaboración, oficinas con proyección hacia el ocio, servicios de apoyo psicológico... Diferentes niveles de responsabilidad, autoliderazgo para la gestión de objetivos y una clara proyección profesional son los puntos de enfoque de los departamentos de Recursos Humanos actuales. Si cambia el mundo en el que vivimos, cambian sus personas, y, en consecuencia, las empresas. 

Un tema completamente conectado al bienestar en las compañías es la diversidad. La convivencia de generaciones, culturas y nacionalidades ha ensanchado el mercado laboral y ha enriquecido las plantillas. Segmentar estas propuestas de valor de los empleados en los planes de bienestar favorecerá su alcance.  

A veces, es importante implicar a los propios empleados en la estructuración de estas propuestas, ya que conocer las necesidades de su mano ayuda a abrir los ojos a otros departamentos. Hacerles partícipes fomentará la implicación y favorecerá los resultados y el más o menos éxito del plan.  

Desde que la pandemia hizo mella emocional en la sociedad, muchas de las barreras sociales que había en cuanto a la salud mental se han derribado. Cada vez se habla más de ella y muchas cosas han cambiado para normalizarla. Pedir ayuda y recibirla es ya un acto reflejo en nuestras acuciadas rutinas.