El panorama económico está marcado por la inseguridad, los despidos en masa y una reducción generalizada de la calidad de vida en el trabajo. En este contexto surge un acrónimo en inglés que lo define: BANI (Brittle, Anxious, Nonlinear, Incomprehensible), es decir, frágil, angustiante, no lineal e incomprensible.
Teniendo esto en cuenta, las empresas se enfrentan al gran reto de mantener la motivación y rendimiento de sus equipos. Mientras las organizaciones exploran cómo desenvolverse en estas aguas agitadas, las plantillas sufren cada vez más estrés, por ejemplo, a raíz de la incertidumbre sobre la continuidad de sus puestos de trabajo. Esto puede provocar un descenso de su productividad y puede resentirse su bienestar general.
En este artículo exploramos las consecuencias de estas crisis y arrojamos luz sobre cómo los programas de business coaching especializados pueden no solo mitigar sus efectos, sino también reforzar la resiliencia de toda la organización.
Un panorama económico en constante cambio: consecuencias para los colaboradores
Baja moral y disminución de la productividad
Las crisis económicas y los despidos en masa crean un ambiente de incertidumbre que afecta de forma directa a los miembros de una organización. Según una encuesta de Gallup, el 72 % de los colaboradores europeos afirma no estar comprometido con su organización, y el 16 % nada en absoluto. Esta falta de compromiso supone un descenso de la productividad, un aumento del absentismo y una disminución general de la motivación.
El fenómeno quiet quitting, o renuncia silenciosa, ha sido muy comentado en los medios de comunicación y refleja claramente esta tendencia: muchos colaboradores deciden limitar sus esfuerzos al mínimo. Se trata de una falta de compromiso discreta que pone de manifiesto una pérdida de confianza en las organizaciones. Según el Foro Económico Mundial, el estrés prolongado y la sobrecarga de trabajo pueden agravar este fenómeno.
Caída en picado de la calidad de vida laboral
Además de los despidos, la reducción de la calidad de vida en el trabajo acentúa este problema. El informe Salud mental y trabajo 2024 de la UGT indica que el 51 % de los trabajadores de la Unión Europea afirma que el estrés es habitual en su lugar de trabajo y el 48 % de los encuestados en España está expuesto a una gran presión de tiempo o sobrecarga de trabajo. Estas condiciones repercuten indudablemente en su capacidad para mantener la motivación y el compromiso.
El teletrabajo, aunque eficaz en algunos aspectos, también ha contribuido a desdibujar los límites entre la vida profesional y personal, exacerbando el número de casos de síndrome de desgaste profesional o burn-out.
La importancia del coaching en los periodos de crisis
Frente a los desafíos que presenta este nuevo mundo BANI, las organizaciones deben adoptar un enfoque proactivo para dar apoyo a sus equipos. Aquí entra en juego el coaching como instrumento de desarrollo personal y profesional:
- Recuperar el propósito y recobrar la motivación
El coaching permite que los colaboradores puedan reconectar con sus objetivos personales y profesionales, hasta en épocas de crisis. Un coach ayuda a los individuos a redefinir sus prioridades, identificar sus puntos fuertes y desarrollar estrategias para afrontar la incertidumbre. No solo construye una mejor resiliencia en periodos de cambio, sino que también recupera la motivación y el compromiso perdidos.
- Gestionar el estrés y mejorar el bienestar
Los programas de business coaching reducen significativamente los niveles de estrés de la plantilla. Las sesiones de coaching ofrecen un espacio seguro para compartir preocupaciones, aprender técnicas de gestión del estrés y cultivar una mentalidad de crecimiento. El resultado: colaboradores que se sienten mejor preparados para afrontar los retos que se les presenten.
- Reforzar las habilidades interpersonales y el liderazgo
Los periodos de crisis exigen líderes capaces de gestionar las tensiones internas y externas e inspirar confianza. El coaching de liderazgo ayuda a los managers a adquirir competencias de comunicación, toma de decisiones y gestión de conflictos. Estos recursos son esenciales para mantener la cohesión de los equipos.
- Promover una cultura del aprendizaje continuo
El business coaching no se limita a resolver los problemas inmediatos, sino que anima a adoptar una cultura del aprendizaje continuo. De esta forma, los colaboradores desarrollan agilidad mental y emocional para adaptarse a un entorno en constante evolución. Este enfoque proactivo es fundamental para preparar a las organizaciones para los retos del futuro.
Descubre qué más puede aportar el coaching a tu estrategia
Datos que respaldan la eficacia del business coaching
- Según la Federación Internacional de Coaching (ICF), el 87 % de las empresas que invierten en coaching observan un rendimiento sobre la inversión (ROI) elevado.
- Hay estudios que indican que el coaching puede constituir un eje de cambio para las organizaciones y contribuir a una mayor eficiencia.
- Las organizaciones que integran programas de business coaching experimentan un aumento importante del compromiso y la satisfacción de sus empleados.
Cómo integrar el coaching en tu organización
- Identifica las necesidades específicas de tu organización
Cada organización es única, como lo son los desafíos a los que se enfrenta. El primer paso es realizar un diagnóstico de las necesidades que tienen tus equipos. Las encuestas internas y las entrevistas individuales pueden servir de ayuda para comprender más a fondo cuáles son las prioridades.
- Establece programas a medida
Un programa de coaching debe adaptarse a la cultura específica de cada empresa y a sus objetivos estratégicos para ser realmente eficaz. Puede contar con sesiones de coaching individuales, talleres en grupo o recursos online para responder a las distintas necesidades de los equipos.
- Ofrece formación de coaching a los managers
Animar a tus líderes a abordar su estilo de liderazgo a través del coaching puede tener un impacto duradero. Podrán aprender a formular las preguntas adecuadas, hacer comentarios constructivos y apoyar el desarrollo de sus equipos. Este tipo de manager-coach ha pasado a ser mucho más que una moda de marketing.
Para la transformación de estos managers, podemos centrarnos tanto en recursos externos de coaching como en internos, creando comunidad, por ejemplo, a través de un programa de mentoring.
- Evalúa el impacto del coaching
Para garantizar el éxito de estas iniciativas, hay que medir periódicamente el impacto que han tenido. Hay que hacer seguimiento de indicadores como el compromiso de los colaboradores, su satisfacción en el trabajo y el rendimiento para poder ajustar los programas según sea necesario.
Superar las crisis invirtiendo en capital humano
Las crisis económicas y los despidos en masa no solo suponen retos financieros para las empresas, sino que también deterioran enormemente la salud mental y el rendimiento de los colaboradores de una organización. Al invertir en programas de business coaching, las empresas pueden tanto mitigar estos perjuicios como construir una cultura basada en el compromiso, la resiliencia y el crecimiento.
Aunque la incertidumbre económica siga reinando en el mundo, el coaching demuestra ser una herramienta indispensable para transformar las adversidades en oportunidades. Quizás una crisis sea una oportunidad para replantear tu estrategia de RRHH e invertir en el potencial de tu plantilla.