Dejar un trabajo puede ser una de las decisiones más difíciles, ya sea para cambiar de empresa o para cambiar completamente de profesión. No cabe duda de que los motivos para dejar un trabajo pueden variar o pueden ser personales, pero hay ciertos factores clave que parecen impulsar estas decisiones que cambian la vida. Solo como curiosidad, el dinero no encabeza la lista.
Muy a menudo es una razón personal la que lleva a alguien a dejar su trabajo. Un buen ejemplo es la familia: las personas siguen a sus cónyuges, tienen hijos o necesitan cuidar de sus mayores. Los empresarios en general tienen poca capacidad de acción ante decisiones motivadas por estas razones, ya que son profundamente personales y ocurren fuera de la vida laboral.
Pero, en un momento en el que las tasas de abandono del trabajo están en máximos históricos, ¿qué otros motivos llevan a la gente a dejar su empleo y qué pueden hacer las empresas para evitarlo?
Dejar el trabajo para huir del jefe y los compañeros
Las entrevistas que se le hacen a un empleado cuando va a salir de la empresa y las investigaciones independientes confirman que la mayoría de los motivos para dejar un empleo están relacionados con la vida en la empresa. En una encuesta reciente de Gallup, la respuesta más común de los encuestados al ser preguntados por los motivos para dejar un trabajo fue una mala relación con el jefe. Los empleados que no sienten conexión con sus jefes suelen desvincularse del trabajo y, en última instancia, buscan un entorno en el que se sientan más valorados ellos mismos, sus habilidades, su esfuerzo y su tiempo.
En segundo lugar encontramos las relaciones desagradables con compañeros de trabajo. En muchas ocasiones pasamos más tiempo con nuestros compañeros que con nuestra propia familia; tener que trabajar con personas con las que chocamos -ya sea profesional o personalmente- puede convertir nuestro día a día en un infierno, así que no es de extrañar que ocupe un lugar tan destacado en la lista de motivos para dejar un trabajo.
Dejar un empleo para empezar una vida totalmente nueva
Un cambio profesional no es una decisión que se tome a la ligera, a menudo se lleva a cabo por a una necesidad de crecimiento profesional o al deseo de empezar en un campo totalmente distinto. Dejar un trabajo suele ser el resultado de una larga reflexión y supone el primer paso en un viaje que se antoja como más satisfactorio y con un mayor aprendizaje. También se puede deber a que alguien se sienta asfixiado en su trabajo o carrera actual porque no es capaz de aplicar sus habilidades a las tareas cotidianas, o porque la empresa ofrece poco margen para el desarrollo y el crecimiento. Una investigación de Josh Bersin refleja que los profesionales coinciden en que su capacidad de crecer y progresar es casi dos veces más importante que el salario.
El hecho es que, si bien un salario competitivo y las oportunidades de progreso son importantes, el crecimiento, las oportunidades de aprendizaje y desarrollo en realidad importan más. Una encuesta sobre la satisfacción y el compromiso de los empleados en el trabajo realizada por el Work Institute reveló que «el desarrollo profesional, la conciliación de la vida laboral con la personal y los malos jefes son sistemáticamente los principales problemas que empujan a los empleados a cambiar de trabajo, mientras que la retribución sólo se cita en el 9% de las entrevistas de salida«. Además, los empleados cuentan en la actualidad con cierta ventaja en el mercado laboral, ya que pueden irse fácilmente a otro sitio si un trabajo no satisface sus necesidades o expectativas.
Retención de empleados
¿Cómo pueden las empresas retener el talento? En primer lugar, es importante comprender que retener no se limita a simplemente ofrecer un salario más alto a los empleados. Los programas de motivación, que antes se creaban para premiar el rendimiento constante en la consecución de metas, tampoco se consideran particularmente efectivos en la actualidad.
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Más Oportunidades de Desarrollo
Dado que muchas personas abandonan su empleo debido a una relación incómoda con sus jefes y compañeros de trabajo, la formación en habilidades interpersonales desempeña un papel aún más crucial en la retención de los empleados. En una encuesta reciente de Speexx Exchange, en la que participaron más de 700 profesionales de RR.HH. y de L&D de todo el mundo, el 30% de los encuestados coincidieron en que era importante «Formar a directivos en habilidades de gestión de personas» y ofrecer «Feedback frecuente y enriquecedor a los empleados y comunicarles claramente los objetivos» para fomentar un diálogo honesto y transparente y, como resultado, mejorar la retención del personal.
Comunicación Abierta
Un buen punto de partida es formar a directivos y empleados en habilidades interpersonales necesarias para comunicarse de manera eficiente y eficaz en el lugar de trabajo. La comunicación eficaz empieza por unas buenas habilidades interpersonales. Los empleados con habilidades interpersonales son más capaces de resolver problemas con los miembros de su equipo, delegar tareas, motivarse entre ellos y trabajar en equipo. Las relaciones entre compañeros y directivos también pueden beneficiarse con la mejora de la comunicación y las habilidades interpersonales, lo que mejora la retención de los empleados.
Sin embargo, ofrecer a los empleados oportunidades de desarrollo y formación no basta por sí solo para comprometerlos y favorecer su retención. Los programas de formación y desarrollo también deben ofrecer un aprendizaje personalizado adecuado para cada tipo de alumno y cada segmento generacional de la empresa.
Los pequeños gestos generan un gran impacto
Para entender realmente los deseos de un empleado, lo más sencillo y eficaz es simplemente en preguntarle cuáles son sus expectativas y entablar un diálogo regular con él a través de reuniones individuales, lo que permite una conexión más personal y una retroalimentación cara a cara. En la mayoría de las ocasiones los deseos de los empleados tienden a ser razonables, y algunas peticiones menores no tienen porqué repercutir económicamente en la empresa. De hecho en muchas ocasiones tienen que ver con inversiones que merece la pena hacer: café gratis, la opción de trabajar desde casa u oportunidades de formación continua que pueden marcar una gran diferencia.