El papel crucial que desempeñan las soft skills en cualquier puesto laboral es ahora más reconocido, valorado y demandado que nunca en el mundo empresarial. Estas cualidades no técnicas, como la comunicación, el trabajo en equipo y la resolución de problemas, pueden ser más determinantes para el desarrollo profesional incluso que las hard skills. Tener una inteligencia emocional fuerte es clave para evolucionar en el lugar de trabajo y suele ser la «fórmula mágica» para un liderazgo eficaz en entornos de alto rendimiento.
En el entorno laboral actual, las cualidades interpersonales se vuelven cada vez más relevantes y demandadas, lo que hace esencial que los profesionales de RRHH sepan cómo evaluarlas. Este artículo aborda importancia de las soft skills, las dificultades que pueden surgir y plantea la pregunta clave: ¿Es posible medir las competencias interpersonales?
La importancia de las soft skills
La evaluación de las soft skills es en la actualidad una parte clave del proceso de contratación, ya que los profesionales de RR.HH. buscan al candidato que mejor encaje en un puesto determinado. Las habilidades interpersonales son una pieza clave para fomentar una comunicación fluida entre los miembros del equipo, llevar a cabo las tareas de manera efectiva y adaptarse sin problemas a los cambios imprevistos.
Las personas con excelentes soft skills tienden a ser realmente empáticas, suelen tener facilidad para gestionar equipos y poseen una habilidad innata para el pensamiento estratégico. Además, suelen ser líderes naturales. Por lo tanto, cuando una organización busca y fomenta activamente este tipo de talento, refleja una cultura empresarial innovadora y ágil.
Los retos de la evaluación
A pesar de su importancia, la evaluación de las soft skills suele estar plagada de obstáculos. A diferencia de las hard skills, que pueden validarse fácilmente mediante pruebas o cualificaciones, las soft son menos tangibles y, por tanto, más difíciles de medir o evaluar. Además, los candidatos son propensos a exagerar o representar de forma errónea sus soft skills durante una entrevista, lo que complica aún más la tarea de evaluarlas con precisión.
Si a esto se le añade un grado mayor de complejidad al considerar también las variaciones culturales: también conocidas como «soft skills esenciales» en un contexto cultural pueden no considerarse de la misma manera en otro. Por ejemplo, la asertividad puede considerarse un rasgo positivo en una cultura concreta, mientras que en otra puede percibirse como agresivo o irrespetuoso. Por lo tanto, la evaluación de las soft skills debe abordarse considerando las diferencias culturales y siendo consciente de sus matices.
¿Se puede medir el comportamiento?
Comprender el valor de las soft skills y la necesidad de poder evaluarlas es una cosa, pero saber cómo medirlas o cuantificarlas es otra. ¿Se puede hacer de manera precisa? Es cierto que las soft skills son más subjetivas y difíciles de detectar que las hard skills, pero hay algunas formas de evaluarlas con una precisión razonable. Éstos son algunos de los métodos que se pueden utilizar para conocer realmente las soft skills de un candidato.
- Las entrevistas conductuales ofrecen información relevante sobre las soft skills de un candidato. Hacer preguntas situacionales que requieran que el candidato se explaye sobre sus experiencias pasadas y cómo manejó situaciones específicas no sólo puede revelar más sobre su pasado, sino que al analizar la forma en que lo cuenta también arroja luz sobre su estilo de comunicación, su capacidad para resolver problemas y su adaptabilidad.
- Las entrevistas estandarizadas pueden ser útiles para dar coherencia y estructurar la entrevista y las preguntas formuladas; esto puede ayudar a mitigar el sesgo inconsciente por parte del entrevistador y, finalmente, producir resultados más significativos.
- Se pueden emplear pruebas psicométricas para medir determinadas soft skills, como la inteligencia emocional, la capacidad de trabajar en equipo o la propensión al liderazgo. Estas pruebas estandarizadas están diseñadas para medir los atributos de un candidato, incluida su motivación, valores y manera de interactuar con los demás.
- El feedback de 360 grados es otra herramienta útil para evaluar las soft skills, especialmente entre los empleados existentes en la empresa.
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El arte de evaluar las soft skills
La evaluación de las soft skills implica una combinación de ciencia y arte. Mientras que ciertas técnicas pueden proporcionar mediciones cuantitativas de las habilidades conductuales de un candidato, la interpretación de estos resultados es a menudo subjetiva y requiere un juicio experto. Los profesionales de RR.HH. deben ser capaces de «leer entre líneas», prestando atención a las señales no verbales y a los patrones de comportamiento que pueden mostrar las soft skills de un candidato. Igualmente importante es la capacidad de empatizar con el candidato y comprender sus experiencias y perspectivas.
Como se comenta en este artículo de la revista Entrepreneur, también es muy valioso obtener la opinión de los empleados o candidatos al finalizar cualquier formación o ejercicio. Dado que la formación en soft skills se centra principalmente en el comportamiento, comprender la experiencia subjetiva del individuo puede ser muy útil a la hora de evaluar sus soft skills.
Mejorar la precisión de la evaluación de las soft skills
Para obtener resultados precisos y consistentes en la evaluación de soft skills, es fundamental mejorar continuamente el proceso. Esto puede implicar incluir más preguntas sobre el comportamiento en las entrevistas, utilizar pruebas psicométricas más sólidas y promover una cultura de retroalimentación constructiva en la empresa. Asimismo, es esencial proporcionar una formación integral a los responsables de contratación para mejorar sus habilidades de evaluación. Los entrevistadores expertos en realizar preguntas de sondeo e interpretar las respuestas suelen obtener una visión más profunda de las soft skills de los candidatos.
Conclusión: Aceptar la complejidad y perfeccionar el proceso
Aunque la evaluación de las soft skills presenta sus propios retos, es una parte indispensable del proceso de contratación. Cuando aceptan la complejidad de esta tarea y perfeccionan continuamente el proceso de evaluación, las organizaciones pueden identificar a los candidatos con las soft skills necesarias para prosperar en un entorno de trabajo dinámico y colaborativo como el de hoy en día. Al fin y al cabo, el valor real de un empleado no reside sólo en lo que sabe, sino también en cómo utiliza esos conocimientos e interactúa con quienes le rodean.