Fijar objetivos: triunfar a corto y largo plazo

Fijar objetivos es un elemento esencial para el desarrollo personal y profesional. Consiste en identificar lo que queremos conseguir y planificar cómo vamos a conseguirlo. Los objetivos trazan un camino. Proporcionan la motivación y el sentido necesarios para realizar un proyecto. Nos ayudan a concentrar nuestros esfuerzos, a tomar mejores decisiones y a medir nuestro progreso.

En este artículo exploraremos las razones por las cuales la fijación de objetivos resulta esencial para el éxito, las diferencias entre los objetivos a corto y a largo plazo, y algunos consejos sobre cómo definirlos y lograrlos eficazmente.

Diferencias entre los objetivos a corto y largo plazo

Si quieres progresar en tu carrera profesional o hacer cambios en tu vida personal, saber fijar objetivos a largo y corto plazo puede ayudarte a marcar una ruta para tus aspiraciones.

Beneficios de los objetivos SMART

Una de las estrategias más efectivas es el uso de objetivos SMART. Se trata de un enfoque que implica fijar objetivos que sean específicos (Specific), medibles (Measurable), alcanzables (Achievable), relevantes (Relevant) y limitados en el tiempo (Time-bound), para proporcionar una estructura sólida y sentido de la responsabilidad. Por ejemplo, en lugar de una intención débil como “mejorar mis habilidades de liderazgo”, sería mejor fijar un objetivo SMART como “completar una certificación de liderazgo en seis meses y aplicar estas competencias en el siguiente proyecto de mi equipo”.

La claridad y exactitud de la estructura SMART facilita la concentración y la motivación garantizando un objetivo claro y una forma de medir el progreso. Estos métodos son fundamentales en muchas formaciones de coaching online, donde los asistentes fijan objetivos prácticos y factibles.

Establecer objetivos en función de tus puntos fuertes

Aprovechar los puntos fuertes de alguien es tan importante como establecer objetivos concretos. Según un estudio de Gallup, cuando la cultura de empresa prioriza los puntos fuertes de sus colaboradores, mejoran varios indicadores clave del desempeño relacionados con la satisfacción y el compromiso de los empleados. Alinear objetivos y destrezas puede subir la moral y aumentar el rendimiento general.

El impacto de los objetivos específicos y medibles

Fijar objetivos específicos, medibles, realistas y alcanzables facilita que tanto los individuos como las organizaciones mantengan la concentración y la motivación. Se trata de un enfoque estructurado que ayuda a priorizar tareas, tomar decisiones informadas y hacer un seguimiento del progreso, lo que en última instancia genera mayores logros y crecimiento.

Integrar la fijación de objetivos en tu estrategia

Fijar objetivos, tanto para los colaboradores como para las empresas, debería ser parte integral de cualquier estrategia de éxito. Proporciona una orientación clara, promueve la resiliencia y la mejora permanente, por lo que se convierte en la clave de una planificación y un desarrollo efectivos.

Dos tipos de objetivos

Los objetivos se pueden dividir en dos grandes grupos: a corto plazo y a largo plazo. Es fundamental distinguir correctamente estos dos tipos, ya que cada uno requiere distintos enfoques y estrategias. Comprender las diferencias entre ambos puede ayudarnos a concentrar nuestros esfuerzos en algo concreto, tomar mejores decisiones y evitar el agobio. Los objetivos a largo y a corto plazo son clave para el éxito, y normalmente progresar en uno supone progresar en el otro.

Características fundamentales

Los objetivos a corto plazo son aquellos que pueden lograrse en un periodo de tiempo relativamente corto, normalmente en cuestión de semanas o pocos meses. Un ejemplo podría ser iniciar un plan de ahorro mensual, asistir a eventos de networking profesional o participar en webinar de desarrollo personal. Estos objetivos suelen ser piezas de un objetivo más grande a largo plazo. Por ejemplo, asistir a un taller de expresión oral podría ser un primer paso hacia una aspiración a largo plazo como convertirte en un líder de opinión en tu sector.

Principales ventajas de los objetivos a corto plazo

• Motivación: como se completan rápido, la sensación de haber logrado un objetivo ayuda con la motivación.
• Más manejables: dividir objetivos a largo plazo en tareas más pequeñas y prácticas hace que sea menos abrumador.
• Confianza: cuando empiezas a aprender, crecer y mejorar tus competencias, confías más en tus capacidades, lo que beneficia a tu progreso.
• Concentración: los objetivos a corto plazo establecen prioridades claras e inmediatas y te ayudan a concentrar tus esfuerzos y mejorar tu productividad.

Cuatro pasos para fijar objetivos a corto plazo

1. Identificar objetivos a largo plazo y dividirlos en tareas más pequeñas y manejables.
2. Ser realista. Fijar objetivos a corto plazo en línea con tus objetivos a largo plazo, garantizando que sean objetivos SMART (específicos, medibles, alcanzables, relevantes y limitados en el tiempo).
3. Anotar tus metas y hacer un seguimiento regular de tu progreso para seguir por el buen camino.
4. Celebrar cada vez que logres un objetivo, aprovechando el ímpetu del momento para seguir esforzándote por conseguir tus mayores ambiciones.

Objetivos a largo plazo: alcanzar grandes hitos

Por otro lado tenemos las metas que pretendes lograr en un periodo más largo de tiempo, normalmente meses o incluso años. Pueden ser ambiciones como hacerte emprendedor, conseguir un certificado profesional o ascender puestos en la organización. Lograr este tipo de hazañas suele requerir un esfuerzo, planificación y recursos considerables. Perfeccionar soft skills o competencias interpersonales es clave para hacer progresos hacia el objetivo final.

Por ejemplo, hay que desarrollar la habilidad de combinar varios pasos a corto plazo para lograr un objetivo a mayor escala. Una meta a largo plazo, como aprender una lengua extranjera, puede albergar tareas más pequeñas como hacer un curso online o practicar con un compañero cada semana. Los objetivos a largo plazo suelen ser más ambiciosos y complejos, lo que requiere paciencia, persistencia y compromiso sostenible en el tiempo, pero se obtienen grandes recompensas con el tiempo.

Principales ventajas de los objetivos a largo plazo

Fijar objetivos a largo plazo es beneficioso por varias razones:

• Orientación clara: proporciona un rumbo definido para la vida y ayuda a mantener la concentración en aquello que importa.
• Aumenta tu motivación: trabajar con un objetivo claro puede motivarte, impulsarte y darte un sensación de propósito y dirección.
• Mayor sensación de éxito: conseguir un objetivo a largo plazo puede ser muy gratificante y constituir un logro mucho mayor que un objetivo a corto plazo.
• Mejora la toma de decisiones: te ayuda a tomar mayores decisiones y a priorizar tu tiempo y recursos con mayor eficacia.
• Promueve el crecimiento y desarrollo personales: intentar lograr una ambición a largo plazo suele requerir crecimiento y desarrollo personal, lo que puede tener un impacto positivo en el bienestar general y el éxito empresarial.

Cinco pasos para lograr objetivos a largo plazo

Fijar y lograr objetivos a largo plazo requiere una planificación cuidadosa y compromiso. Aquí tienes cinco pasos que te pueden ayudar:

1. Definir tu visión: identifica una visión, valores y objetivos a largo plazo específicos para los próximos meses o años.
2. Desglosar: divide tu visión en objetivos más pequeños y manejables a corto plazo que se conviertan en hitos más adelante.
3. Fijar objetivos realistas: asegúrate de que tus objetivos a largo plazo son factibles, teniendo en cuenta tus recursos, competencias y tiempo actuales.
4. Desarrollar un plan: crea un plan detallado con los pasos necesarios para lograr tus objetivos a largo plazo, incluyendo plazos, hitos y acciones. Aunque los planes a largo plazo puedan parecer abstractos, un plan estructurado puede convertirlos en algo más tangible.
5. Seguimiento del progreso: haz un seguimiento regular de tu progreso en el plan y ajusta cuando sea necesario. Celebra tus logros para mantener la motivación y la concentración.

Principales diferencias entre objetivos a corto y largo plazo

Los objetivos a corto y largo plazo tienen una importancia crucial para el crecimiento personal y profesional, pero se diferencian en varios aspectos. Según el equipo editorial de Indeed, estas son las cinco principales diferencias:

• Tiempo: los objetivos a corto plazo se logran en semanas o meses, mientras que los objetivos a largo plazo suelen tardar años en completarse.
• Estrategia: los objetivos a corto plazo se centran en acciones inmediatas, mientras que los objetivos a largo plazo requieren mayor planificación y estrategia,
• Motivación: los objetivos a corto plazo proporcionan logros rápidos, lo que mantiene la motivación, mientras que los objetivos a largo plazo sirven de guía general y hoja de ruta hacia el éxito.
• Flexibilidad: los logros a corto plazo prosperan mediante fechas límite para mantener la concentración, mientras que los objetivos a largo plazo deben poder adaptarse y permitir ajustes en épocas difíciles.
• Multitarea: normalmente los objetivos a corto plazo permiten trabajar simultáneamente, mientras que los objetivos a largo plazo normalmente implican coordinar varios objetivos a corto plazo.

Cuatro consejos para fijar y lograr objetivos

1. Asegúrate de que tus objetivos sean realistas. No significa que no puedas apuntar alto y exigirte grandes cosas, pero si tus objetivos son poco realistas, lo más probable es que pierdas la motivación si no progresas como esperabas. Según un informe del Harvard Business School, el 35 % de las personas no logran sus propósitos de Año Nuevo por ser poco realistas. Por ello, es importante fijar objetivos que supongan un reto factible y que requieran un nivel adecuado de esfuerzo, apoyo y aptitudes.
2. Hacer un seguimiento regular de tu progreso es crucial para conseguir objetivos tanto a corto como a largo plazo. Esto supone pararse a evaluarse a uno mismo o utilizar herramientas de seguimiento. Un business coach de Speexx podría ayudar en este sentido, con orientación y supervisión.
3. Si sientes que te cuesta lograr tus objetivos, considera la posibilidad de reajustarlos. Esto puede suponer volver a evaluar tus objetivos para que sean más realistas o buscar nuevas estrategias para conseguirlos. La flexibilidad es clave; el compromiso con tus objetivos es crucial, pero hay que adaptarse a los cambios.
4. Celebra tus logros, grandes o pequeños, y mantén la motivación. Mike Kappel, CEO de Patriot Software, dice que “todos los objetivos son importantes, no importa lo grandes o pequeños que sean”. Saber reconocer tu progreso sirve de ayuda para mantener el compromiso y aumenta la sensación de haber completado un objetivo. Tómate tu tiempo para valorar tus logros y recompensa tus esfuerzos.

Fijar objetivos con un coach: marca la diferencia

Trabajar con un coach puede transformar por completo tu forma de fijar objetivos gracias a una orientación y supervisión personalizada. Un business coach de Speexx, por ejemplo, te ayudará a dividir objetivos a largo plazo, como el cambio a un nuevo sector, en tareas prácticas a corto plazo, para garantizar un progreso continuo. Los coaches se encargan de detectar posibles obstáculos, adaptar estrategias y ofrecer apoyo a medida para transformar aspiraciones en resultados tangibles.

Un coach también ayuda a integrar objetivos tanto a corto como a largo plazo en una estrategia cohesionada, haciendo más eficaz el proceso de fijación de objetivos. Este enfoque permite mantener la concentración, evitar el agobio y medir el progreso de forma más eficaz. Con el apoyo estructurado y personalizado de una plataforma de desarrollo de equipos como Speexx, lograr objetivos individuales y alinearlos con la estrategia general de la organización resulta mucho más fácil.