El éxito en un mundo cada vez más digital depende de cómo manejemos las tecnologías digitales y las utilicemos en nuestro beneficio. Las competencias digitales facilitan el aprendizaje continuo y son vitales tanto para los empleados como para las empresas. Los certificados e insignias digitales ayudan a proporcionar una base sólida que los alumnos pueden utilizar para demostrar sus logros y motivarlos a aprender.
¿Qué son las competencias digitales y por qué son esenciales para las empresas?
Las empresas que quieren beneficiarse de las tecnologías digitales necesitan empleados que sepan manejarlas. En otras palabras, necesitan empleados con habilidades digitales. No solo eso, sino que las empresas que quieren vender servicios digitales también necesitan clientes cuyos empleados puedan entender estas tecnologías.
Grandes organizaciones como Amazon y SAP han ampliado las oportunidades de formación para los clientes que estén interesados en ampliar sus conocimientos. Amazon ha acordado ayudar a 29 millones de personas a desarrollar sus habilidades digitales para 2025. Quienes se acojan al programa podrán ampliar su formación en computación en la nube de forma gratuita.
Pero eso no es suficiente cuando se tienen en cuenta las cifras: El 77% de los responsables de la toma de decisiones de IT en la región EMEA hablan de una falta de habilidades en áreas tan vitales como la ciberseguridad, la computación en la nube, DevOps, la arquitectura de sistemas u otros segmentos más especializados de la tecnología de la información (Global Knowledge 2019 IT Skills and Salary Report). Solo en la Unión Europea, el sector público necesita a 8,6 millones de personas con competencias digitales (McKinsey&Company).
¿Qué hace que las competencias digitales sean tan valiosas?
Las grandes empresas podrían ahorrar hasta 16.000 millones de dólares con una combinación óptima de tecnología, afirma Accenture. Sin embargo, solo el 13% de las empresas han aprovechado todo el impacto de sus inversiones digitales, ahorrando así en costes y creando crecimiento; una de las razones de este bajo porcentaje es la falta de habilidades digitales entre los empleados. La velocidad a la que las tecnologías digitales evolucionan y a la que se introducen en las empresas sigue siendo imbatible.
Según una encuesta de Bitkom, el 54% de las empresas espera que la pandemia impulse la digitalización de su organización a largo plazo. El presidente de Bitkom, Achim Berg, afirma: «El éxito proviene de una combinación de la introducción de nuevas tecnologías, la digitalización de los procesos propios y, sobre todo, la cualificación de los empleados».
Y no nos engañemos, esto afecta a casi todos los sectores, y no sólo a los empleados en la oficina, sino a muchos empleados en las cadenas de producción y a los que trabajan desde sus casas. Incluso un agricultor actual solo podría prosperar en el campo si sabe utilizar asistentes de cosecha específicos con tecnologías digitales, herramientas de planificación digital, robots de ordeño y alimentadores automáticos que puedan utilizarse, controlarse y programarse de forma específica.
En efecto, el Coronavirus ha supuesto un verdadero impulso tecnológico. Sin embargo, este aumento del uso no debe ocultar que la mayoría de estas tecnologías ya existían y simplemente no se utilizaban de la forma en la que se utilizan ahora.
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¿Y la transformación digital en las empresas?
No todas las empresas se han puesto al día en lo que respecta al trabajo y la comunicación en la nube, el big data y el comercio electrónico. La introducción de estas tecnologías sigue siendo una gran prioridad, y la velocidad a la que las empresas trabajan para avanzar con ellas no cambiará. Por el contrario, están surgiendo nuevas áreas en las que las tecnologías digitales se despliegan cada vez más, como la industria de los robots. La ciberseguridad también se está convirtiendo en un tema aún más crítico, tal y como nos han demostrado los ataques de hackers a los oleoductos estadounidenses, hospitales alemanes, universidades y empresas.
Una característica clave de la transformación digital es que ésta continuará. Los cambios que acompañan a las nuevas y más avanzadas tecnologías son continuos y seguirán evolucionando. Esto también crea una necesidad continua de formación, especialmente en competencias digitales. En los casos en los que ya existen carencias de competencias, existe el riesgo de que estas sigan siendo grandes o se amplíen a medida que la tecnología siga avanzando en los próximos años.
La economía digital está costando puestos de trabajo y creando otros nuevos. Según la Encuesta sobre el Futuro del Empleo 2020 del FEM, las empresas tienen previsto reconvertir al 46% de sus empleados para que inicien carreras que requieran nuevas competencias. Otro 73% está dispuesto a reciclar y actualizar sus conocimientos para que adquieran las competencias digitales necesarias.
Del Zoom a la Ciberseguridad: ¿qué distingue a las competencias digitales en la práctica?
Tanto si se trata de saber utilizar herramientas de colaboración y comunicación, como de utilizar las habilidades de las redes sociales para establecer conexiones con clientes y compañeros, de aplicar las habilidades SEO y curación de contenidos de marketing, de utilizar la ciencia de los datos para resolver problemas complejos o de tomar las decisiones correctas para el futuro a través de la gestión basada en datos… Nada de esto sería posible sin las competencias digitales.
En nuestro mundo cada vez más digital, las competencias digitales se encuentran entre las denominadas competencias transversales que hacen posible la participación activa en la sociedad y, sobre todo, en la vida profesional, y constituyen la base del aprendizaje permanente y el empleo. El Marco de Referencia Europeo DigComp, (https://ec.europa.eu/jrc/en/digcomp) describe lo que esto supone para Europa.
Según éste, existen ocho áreas de competencia que describen qué competencias digitales son necesarias para utilizar dispositivos digitales como ordenadores, portátiles, tabletas o teléfonos inteligentes, que permiten al mismo tiempo comparar fácilmente las competencias digitales de los empleados:
- Competencia en materia de información y datos. Esto incluye, por ejemplo, las competencias digitales de encontrar, filtrar, evaluar y gestionar datos y contenidos digitales.
- Comunicación y cooperación. Esto incluye la colaboración y la creación de redes a través de medios digitales, así como la gestión de la propia identidad digital.
- Ser capaz de diseñar y crear (programar) contenidos digitales.
- Conocer y ser capaz de aplicar los principios legales pertinentes, como los derechos de autor y las licencias.
- Protección de datos y uso seguro de los dispositivos digitales.
- Conocimientos y habilidades para resolver problemas técnicos.
- Capacidad para identificar y evaluar las propias carencias de competencias.
- Ser capaz de analizar, evaluar, comprender y reflexionar sobre la información y los medios digitales.
Las competencias descritas aquí también se pueden encontrar en otros estudios y encuestas que se centran en las competencias que se demandan para el futuro del trabajo. Por ejemplo, el Informe sobre el Futuro del Trabajo 2020 del Foro Económico Mundial (FEM) incluye dos competencias digitales esenciales entre las 10 principales para 2025: Utilizar, supervisar y controlar la tecnología y Diseñar y programar la tecnología. De esta forma, se demuestra la prevalencia de las habilidades digitales y la posesión de dichas competencias en la actualidad.
¿Es posible medir las competencias digitales?
Como se ha comentado anteriormente, ya hemos esbozado las áreas de competencia que se apoyan en las capacidades individuales. Este marco de competencias ayuda a encontrar y cerrar las brechas en las habilidades.
Un ejemplo de cómo se hace esto con las lenguas es el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MCER). El MCER establece los criterios para clasificar los distintos niveles de idiomas y traza con precisión dónde están las lagunas en las competencias. Sobre esta base, el MCER puede proporcionar a cada empleado exactamente la formación digital en idiomas que satisfaga sus necesidades y le ayude a cubrir sus carencias y a alcanzar sus objetivos de aprendizaje. En el caso de las competencias digitales, por ejemplo, se puede desarrollar una comprobación basada en el marco de referencia europeo para las competencias digitales, DigComp. La comprobación de competencias puede realizarse mediante una encuesta y una autoevaluación.
Es aún más preciso comprobar las competencias de forma práctica, por ejemplo, con la ayuda de un juego de aprendizaje digital serio en el que los empleados tengan que utilizar sus habilidades para resolver las tareas. Para las lagunas de competencias identificadas, los empleados reciben recomendaciones de aprendizaje adaptadas a sus necesidades individuales y contenidos de aprendizaje pertinentes que puedan llevar al lugar de trabajo para ayudarles a completar sus tareas. Todo esto puede automatizarse y aprovecharse en gran medida a través de modernas plataformas de aprendizaje y con inteligencia artificial. Las soluciones de aprendizaje digital pueden adaptarse rápidamente para satisfacer la demanda y son totalmente escalables. De este modo, los empleados pueden recibir apoyo para el desarrollo de sus habilidades de forma individual y fiable.
¿Cómo se pueden desarrollar las competencias digitales entre los empleados?
Las competencias digitales deben actualizarse constantemente porque la tecnología evoluciona continuamente. Una estrategia de formación debe estar diseñada para ofrecer oportunidades de aprendizaje continuo. Los empleados necesitan tiempo y oportunidades para aprender y deben ser capaces de aplicar lo que han aprendido sin dudarlo. Los que notan inmediatamente cómo estas habilidades recién descubiertas les ayudan a completar las tareas tienen más probabilidades de estar más motivados.
Tampoco debemos olvidar que los directivos ya no pueden prescindir de las competencias digitales. Un tema aparentemente más presente para ellos es el de liderar a distancia, que requiere el uso seguro de herramientas de comunicación digital donde hay que adaptar las técnicas de liderazgo tradicionales. Sin embargo, lo importante para todos es que el aprendizaje debe valer la pena y ser apreciado, y esto también se aplica a las competencias digitales.
Certificar las competencias digitales en la empresa
La certificación de las competencias digitales ayuda tanto a los empleados como a las empresas. Las compañías obtienen una mejor visión de las competencias existentes de sus empleados, mientras que los colaboradores reciben un certificado como prueba de su rendimiento, lo que les motiva y puede ser útil para su desarrollo personal, por ejemplo, si quieren hacer un cambio interno o solicitar un nuevo empleo.
Cuando hablamos de certificados hoy en día, no nos referimos a ninguna confirmación escrita de participación o diploma. Estos pueden quedar bien enmarcados en la pared de casa o de la oficina, pero eso es todo. Una forma más moderna de certificado sería una insignia digital.
Como componente de muchos entornos y plataformas de aprendizaje virtuales, incluido Speexx, las insignias digitales pueden integrarse de forma flexible en los conceptos de aprendizaje. Por ejemplo, pueden utilizarse internamente para motivar a los alumnos y mostrar los cursos de formación continua en los que han participado los empleados o los certificados de rendimiento que han conseguido.
Estas insignias internas también pueden utilizarse para comercializar servicios de aprendizaje digital, por ejemplo, para conseguir que más empleados se interesen por programas de aprendizaje específicos y animarles a participar. Las insignias abiertas son insignias digitales que cumplen con normas técnicas definidas y pueden integrarse en los perfiles personales en las redes sociales y empresariales. Un ejemplo son los «LinkedIn Badges», o insignias abiertas que pueden mostrarse en el perfil individual en LinkedIn y que Speexx también ofrece como prueba de conocimientos de idiomas. Estas insignias no son meros sellos digitales de colores, sino que abren una amplia gama de información, desde el contenido hasta la validez, a las personas interesadas, con solo pulsar un botón.
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