Una de las claves para que un negocio prospere y crezca es un buen liderazgo. Pero ¿qué es eso exactamente? Durante años se ha intentado dar con el quid de la cuestión, analizando las características de la personalidad y el comportamiento de los mejores líderes empresariales. Daniel Goleman, el psicólogo que popularizó la inteligencia emocional, propone en el artículo Leadership that gets results que el liderazgo más efectivo es aquel en el que se adapta la conducta a cada situación y explica que hay ciertas habilidades emocionales que conviene desarrollar en los programas de liderazgo. En este artículo veremos qué beneficios tienen estos programas, cuáles son las habilidades emocionales que hemos de cultivar y cómo podemos asegurarnos de aplicar en el trabajo lo que se enseña en los programas de liderazgo.
Por qué embarcarse en un programa de liderazgo
Si estás al frente de un equipo por primera vez, es importante que aprendas a desarrollar competencias de liderazgo que te permitan actuar adecuadamente en las situaciones del día a día. Para muchos es un proceso de transformación personal, puesto que las habilidades necesarias en puestos de liderazgo están directamente relacionadas con la inteligencia emocional.
En un programa de liderazgo aprenderás una serie de competencias y técnicas para dirigir un equipo eficazmente y adaptar tu comportamiento a situaciones nuevas. Por ejemplo, aprenderás a manejar disputas y tensiones entre miembros de un equipo, implementar cambios en la organización que puedan generar ansiedades entre los empleados, fomentar y gestionar un equipo diverso e inclusivo o garantizar una comunicación clara y efectiva a todos los niveles de la organización, especialmente durante momentos de crisis o de cambio. Enfrentarse a estas situaciones requiere un alto grado de inteligencia emocional, habilidades de resolución de problemas y la capacidad de adaptarse a diferentes estilos de liderazgo según la situación.
Este tipo de programas suponen una ventaja tanto para el individuo como para la empresa en su conjunto, ya que un liderazgo sólido y consciente aumenta el nivel de satisfacción de los empleados, la retención y reduce el coste económico de nuevas contrataciones. El bienestar de la plantilla depende en gran medida de la estrategia de desarrollo en liderazgo que aplique la empresa.
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Competencias clave de los programas de liderazgo
Según Daniel Goleman, los mejores líderes no se limitan a adoptar un solo estilo de liderazgo, sino que controlan varios tipos y son capaces de cambiar de uno a otro dependiendo de la situación en la que se encuentren. Es decir, la clave está en saber cómo y cuándo utilizarlos. La inteligencia emocional desempeña un papel fundamental en el desarrollo del liderazgo. Estas son cinco competencias de inteligencia emocional que cultivar para desarrollar habilidades de liderazgo:
- Autoconciencia: la capacidad de tener una visión clara de tus puntos fuertes, limitaciones, emociones, valores y motivaciones. Esta habilidad, aparentemente fácil de adquirir, contribuye en gran medida al desarrollo de la confianza en uno mismo y, sin embargo, no es un concepto tan reciente; “Conócete a ti mismo”, decía Sócrates en el siglo V a. C.
- Autorregulación: la habilidad de gestionar y controlar tus emociones, comportamientos e impulsos. Depende directamente de la capacidad de autoconocimiento y autoconciencia, porque si reconoces tus sentimientos y de dónde vienen, puedes actuar en consecuencia.
- Motivación: indagar en nuestro interior y averiguar qué es lo que realmente nos motiva es una tarea pendiente para muchos. Estamos acostumbrados a poner el piloto automático y seguir trabajando sin pararnos a reflexionar en qué nos mueve. Un líder con motivaciones claras es un líder que transmite confianza a su equipo.
- Empatía: identificar y entender los sentimientos y experiencias de los demás es una competencia (por no decir LA competencia) clave no solo para quienes trabajan en puestos de liderazgo; tiene un claro impacto en el ambiente laboral general.
- Habilidades sociales: si has trabajado la comprensión de tus propias emociones, te será más fácil identificar las de los demás, algo fundamental para construir relaciones sólidas con personas que compartan tu visión y objetivos.
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Aplicar lo aprendido en los programas de liderazgo
Una vez completado el programa de liderazgo, llega la etapa más importante del proceso de aprendizaje que es retener conocimientos y aplicarlos en la vida diaria. Pero la conducta no es algo que cambie de la noche a la mañana. Debemos saber qué hacer, por ejemplo, cuando debemos dar una opinión constructiva a un miembro del equipo que ha cometido un error, cuando nos enfrentamos a evaluaciones de rendimiento o cuando tenemos que elegir entre dos candidatos muy similares. Interiorizar las nuevas competencias para aplicarlas cuando surge una situación complicada es el verdadero desafío del proceso.
El Business Coaching es un gran aliado para conseguir una curva de aprendizaje sostenible en el tiempo y que no decaiga poco tiempo tras el programa de liderazgo. Con un plan de una o dos horas a la semana durante 6 o 12 meses, podrás trabajar con tu Coach en las situaciones reales a las que te enfrentas a diario. Tu Coach te orientará para tomar tus propias decisiones, dejando que saques tus propias conclusiones y desarrolles tu carrera profesional. El objetivo de contar con este tipo de guía es aprender a gestionar estas situaciones en el futuro sin su ayuda.
Programas de liderazgo con apoyo de Business Coaching
Los programas de liderazgo representan una herramienta fundamental para cualquier persona que aspire a dirigir con éxito. Al centrarse en el desarrollo de competencias clave como la autoconciencia, la autorregulación, la motivación, la empatía y las habilidades sociales, estos programas no solo benefician al individuo sino también a la empresa en su conjunto. Un liderazgo efectivo y adaptativo, como el que propone Daniel Goleman, tiene el potencial de mejorar significativamente el bienestar y la productividad del equipo. Además, la aplicación constante de lo aprendido, apoyada por el Business Coaching, asegura una curva de aprendizaje sostenible y una evolución continua en las habilidades de liderazgo. En última instancia, invertir en programas de liderazgo es una decisión estratégica que puede transformar tanto a los líderes como a sus organizaciones, promoviendo un ambiente de trabajo más positivo y eficaz.
