Los profesionales de RRHH y L&D han superado con creces los retos que el 2020 les ha puesto en el camino, con prácticamente aprendizajes y tomas de decisiones críticas diarias. Ya inmersos en el 2021, debemos recordar que los cambios seguirán ocurriendo y que serán más recurrentes según vamos avanzando hacia esa nueva normalidad. Mientras que el año pasado tratamos todos de sobrevivir como pudimos, respondiendo a cada nuevo reto diariamente, el 2021 ha llegado lleno de promesas, objetivos y cambios llenos de potencial que han determinado una nueva situación laboral en esta llamada nueva normalidad.
Durante la pandemia, las organizaciones agradecieron que sus colaboradores tomaran la iniciativa en esos primeros momentos de incertidumbre, y que encontraran la manera de trabajar juntos pero en la distancia. Con o sin el apoyo de L&D, muchos trabajadores han tenido que trabajar sus habilidades apresuradamente para poder seguir prestando sus servicios y mantener la comunicación entre ellos y con los clientes. Tradicionalmente, los propios colaboradores no gozaban de este poder individual para tomar decisiones en sus puestos de trabajo.
Sin embargo, la experiencia de la pandemia ha demostrado que si las organizaciones dan a sus trabajadores la oportunidad y las herramientas para aprender, las usarán en beneficio propio y de la compañía.
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Factores que influyen en la formación de los equipos
Espontáneamente, y en respuesta a los desafíos de la crisis de la pandemia, los empleados han comenzado a construir la cultura de aprendizaje que durante mucho tiempo ha sido difícil para los profesionales de L&D. El 2021 es el momento perfecto para seguir trabajándolo, y sobre todo para prepararse para un periodo continuo de cambio.
En la encuesta de Deloitte, Global Human Capital Trends (publicada en diciembre de 2020), los directivos de las principales empresas de todo el mundo eligieron “la capacidad de la gente para adaptarse, volver a formarse y asumir nuevos roles” como el factor más importante para poder sobrellevar futuras nuevas situaciones, con el 72% seleccionándolo como el factor más importante o el segundo más importante.
Casi la mitad (41%) de los encuestados afirmaron que “la creación de nuevas habilidades a través de la formación, la readaptación y la movilidad son tres medidas importantes que se están adoptando para transformar el trabajo actualmente”. Sin embargo, sólo el 17% dice que autónomamente sus colaboradores “están muy preparados para adaptarse, volver a formarse y asumir nuevas funciones”. Los programas de formación de las empresas para el año 2021 pueden cerrar esa brecha y crear una fuerza laboral flexible y preparada para cualquier cosa.
Estas son algunas de las tendencias de formación corporativa más importantes, que impulsarán un futuro brillante para la formación y el desarrollo en el lugar de trabajo:
Tres tendencias para la formación corporativa en 2021
1. Tecnologías inteligentes
Hemos estado hablando todo el año de la Inteligencia Artificial, pero estamos seguros de que el 2021 será el año en el que los profesionales de RRHH la pongan en el centro de los programas de formación. La IA favorece la personalización del aprendizaje, utilizando los datos individuales de cada alumno. Este software inteligente puede averiguar cómo, cuándo y dónde prefieren aprender los usuarios. Uno puede preferir acceder al contenido educativo desde su móvil por la noche, mientras otro puede preferir acceder desde el trabajo para recibir una ayuda muy concreta que pueda aplicar inmediatamente.
El aprendizaje de idiomas se individualiza. En Speexx, utilizamos la IA para reconocer las voces de los usuarios y ayudarles a pronunciar correctamente durante el aprendizaje de un idioma. La IA puede detectar también si alguien se está quedando atrás y se identifica el momento y la actividad precisa para que se puedan enganchar de nuevo.
2. Formación digital y aprendizaje a distancia
La formación corporativa se pasó al digital en 2020 a la fuerza, lo que ha supuesto un trampolín para revolucionar la metodología y el contenido de la formación este nuevo año. El aprendizaje digital consiste en que los alumnos individuales accedan a módulos de aprendizaje digital personalizados. Así la formación se hace más eficaz en entornos digitales, especialmente en el aprendizaje de idiomas y en el trabajo de las habilidades de comunicación. Los grupos de alumnos se reúnen en aulas virtuales para recibir sesiones grupales, y en grupos más pequeños con otros alumnos de su mismo nivel. El aprendizaje digital también abarca programas de formación virtual dirigidos por un tutor, y sesiones de vídeo-tutorías individuales con tutores reales.
3. Medir el valor de los programas de L&D
En el pasado Speexx Exchange 2020, la experta en aprendizaje digital, analista internacional y fundadora de Towards Maturity, Laura Overton, destacó que la mayoría de los profesionales de RRHH todavía miden el éxito de la formación corporativa a través de los resultados de los tests, las tasas de finalización de los cursos e incluso a través de cuánto dinero ahorra a la empresa con esta formación digital en comparación con la tradicional.
En su opinión, la atención debería centrarse en cuánto ha contribuido el aprendizaje a mejorar la forma en la que los alumnos llevan a cabo sus tareas cotidianas, y en cómo impulsa este aprendizaje la innovación y el valor empresarial. Esto solo ocurre cuando los individuos de la organización, en lugar de ser vistos como receptores o participantes del aprendizaje son, en cambio, contribuyentes al proceso de aprendizaje, compartiendo el conocimiento dentro de la organización.
El futuro de la formación corporativa para los equipos modernos de trabajo
El trabajo de los profesionales de RRHH y L&D evolucionará en 2021 a medida que respondamos a estas tendencias, centrándonos en el valor real que proviene del aprendizaje digital. La vida en los departamentos de L&D será muy diferente a medida que más organizaciones hagan la transición de la formación presencial a la digital, y de la entrega de aprendizaje a los usuarios que, a partir de ahora, se responsabilizan de su propio aprendizaje.
Muchas tareas rutinarias – organizar a los tutores, crear planes de formación y administrar las sesiones en el aula – se volverán obsoletas, liberando a los profesionales de L&D para realizar otro tipo de tareas.
En su informe de Tendencias Mundiales de Capital Humano 2021, Deloitte defiende que:
“Si el año pasado nos ha demostrado algo es que poner a las personas en el centro de las decisiones de una organización vale la pena para adelantarse a lo que pueda venir”.
Esta autonomía del usuario en el aprendizaje está destinado a ser el término de moda este año en el sector laboral. Confía en que los colaboradores impulsen su propio aprendizaje, dándoles las herramientas para hacerlo de manera efectiva y estos programas de formación ofrecerán un valor incalculable a la organización. Se sentirán más comprometidos con su trabajo y tendrán un propósito que perseguir. El 2021 nos ha traído esperanza para afrontar tiempos mejores, y ya se intuye un enfoque renovado en las personas y en su calidad de vida y laboral. Los profesionales de RRHH y L&D están preparados para liderar esta transformación hacia una forma de trabajo más centrada en el ser humano.
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